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jueves, 29 de octubre de 2015

Cómo limpiar los oídos de mi perro.

Limpiar los oídos de tu perro es una actividad muy necesaria, básica para una higiene óptima y realmente fácil de dominar, sólo se precisa unas pautas y paciencia. Es importante elegir bien las herramientas y con qué vamos a limpiar, pero aún más qué NO emplear.


FRECUENCIA Y CONDICIONES.
Cómo limpiar los oídos de mi perro.
"...Emplea sólo agua y
limpiadores óticos para perros..."
La limpieza de oídos de tu perro debe hacerse, al menos, cada dos semanas. No obstante, perros con orejas largas y caídas requerirán de una limpieza semanal, ya que los oídos, al estar tapados, reciben menor ventilación y aumentan las condiciones para una infección.
Cuando cachorro, previamente a las limpiezas en condiciones, es bueno introducirle en el proceso premiando con golosinas e ir pasito a pasito y muy poco a poco. Nosotros, por otro lado, debemos acostumbrarnos a conseguir una atmósfera relajada.
Las manos siempre deben estar limpias, al igual que todo el material que vayamos a usar. Si nos calentamos las manos previamente, frotándolas una contra otra, mejor… algunos perros son muy frioleros con sus orejas.
Asegúrate de que tu mascota no presenta problemas en el tímpano, pues la limpieza podría provocar daños considerables si los limpiadores óticos penetran al oído medio e interno. Consulta a tu veterinario y que lo inspeccione, al menos una vez antes de limpiar los oídos de tu perro por primera vez.

ENTRE BASTONCILLOS, ALGODONES Y GASAS.
  • El bastoncillo es ideal para limpiar la suciedad entre los pliegues de las orejas, pero no debemo introducirlo en los oídos, pues introducen e incrustan en profundidad el cerumen, restos de piel y suciedad.
  • El algodón es bueno secando, pero deja muchas pelusas, lo mejor es usarlo en forma de bola y dando golpecitos secos, sin llegar a introducirlo en el oído.
  • La gasa si es la herramienta más adecuada para todo, la podremos usar para limpiar tanto la oreja como el oído, absorbe la humedad y no deja fragmentos sueltos.

LIMPIADORES ÓTICOS.
Una buena limpieza debe realizarse con productos específicos y agua. Hay cierta tendencia a usar suero fisiológico, pero no es nada prudente. Se trata de un líquido algo más viscoso que el agua, por lo que es más probable que queden restos en el interior y se trata de un caldo de cultivo ideal para bacterias y hongos. No uses éteres o disolventes de ninguna clase. Emplea sólo agua y limpiadores óticos para perros. Y, por supuesto, ¡jamás uses alcohol o agua oxigenada, que le quemas el oído!

PROCESO Y TÉCNICA.
  1. Limpia bien con una gasa húmeda el exceso de cerumen y suciedad de la oreja y oído. Usa el dedo índice y la gasa a modo de dedal, rascando con mucha suavidad y cuidado el oído. Por la forma de este no llegarás al tímpano, pero ten cuidado en los perros pequeños, que puedes provocarles heridas en el oído externo. Luego seca bien la zona (el limpiador ótico debe aplicarse sobre seco).
  2. Una vez realiza la limpieza superficial, aplicaremos el limpiador ótico con cuidado de no introducir la boquilla más allá de la apertura hacia el oído (no la pierdas de vista y todo irá bien). Controla bien a tu perro porque se va a sacudir mucho y dobla la oreja hacia atrás para que el líquido caiga dentro.
  3. Masajea la zona blanda bajo la oreja y ésta misma para remover bien el limpiador y que vaya haciendo su función. Posiblemente oigas un chapoteo, es normal. Es muy importante no dejar que se sacuda, pues sacará fuera el líquido, lo cual ensucia mucho la habitación y nos obliga a repetir el proceso. Tras unos 20 segundos, dejamos el masaje y retiraremos la mezcla de limpiador y suciedad, hasta dejar bien lustrosa la oreja y el oído. 
  4. ¡Dale unas buenas caricias y un gran premio, se lo merece, no es nada agradable lo que le acabamos de hacer!
CONSEJOS.
  • Es el mejor momento para comprobar si tiene algún tipo de infección. Una vez limpio el oído, será más fácil notar irritaciones, inflamaciones o manchas.
  • Si ves que la cantidad de cerumen es excesiva y tapona el oído por completo, consulta a tu veterinario, puede ser algún problema fisiológico o respuesta a una infección. Sobre todo, si tras limpiarle el oído, presenta el tapón de nuevo al día siguiente.
  • Seca bien las orejas de tu perro tras el baño y no dejes que le entre agua durante el mismo, disminuirás la suciedad y el riesgo de infecciones.
  • Un cepillado diario alrededor de la oreja y de la misma quitará mucho pelo, polvo y suciedad de la zona, que muy posiblemente acabarían por entrar al oído.


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¡Gracias por leer y hasta la próxima Tribu Naevia!



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