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viernes, 6 de noviembre de 2015

Juguetes para gatos, el juego y sus beneficios.

Los juguetes para gatos y el juego con ellos son algo esencial para combatir el sedentarismo, sobrepeso, frustración y depresión. Además, reforzaremos el vínculo emocional que nos une y reduciremos el tiempo que pasan fuera de casa cubriendo sus necesidades de exploración y caza.

EL JUEGO Y LOS JUGUETES PARA GATOS. 
El juego con tu gato es algo esencial para su vida, pues su cuerpo y mente están preparados para el ejercicio diario, caza y otras actividades. Tu mascota lo recibe todo hecho: la comida, el agua, el arenero, un cobijo, la protección del territorio, etc. Por lo tanto, su sedentarismo es algo que hemos creado de forma antinatural y tiene sus consecuencias a corto y largo plazo. 
Los juguetes para gatos y el juego con ellos es algo esencial para combatir el sedentarismo, sobrepeso, frustración y depresión.
"...jugar con el gato, al menos, 30 minutos durante
toda su vida, ¡no solo cuando sea cachorrito!..."
Se aconseja jugar con el gato, al menos, 30 minutos durante toda su vida, ¡no solo cuando sea cachorrito! Normalmente, la principal razón de no querer jugar con ellos es que supone una actividad de riesgo; no son una broma esos dientes y garras. Pero la solución es tan sencilla como comprarle unos juguetes para gatos que hagan de "barrera" entre nosotros y el felino. 
Los juguetes interactivos para gatos pueden ser de gran ayuda, ya que jugará de manera independiente y cuando lo necesite. Para los gatos el reforzamiento no tienen siempre que ver con conseguir golosinas, sino que se pueden basar en su gran instinto de depredación. Todos los objetos que se muevan rápido harán las veces de juguetes para gatos, en realidad. 
Además, existen trucos para incentivar el juego: 
  • Elegir momentos previos a la hora habitual de las comidas. Su necesidad de cazar aumenta con el hambre y, por tanto, también lo harán sus ganas de jugar. 
  • El catnip o hierba gatera estimula la actividad física del gato y les encanta. Impregnar o rellenar los juguetes para gatos con ella les animará al juego. 
  • Guarda siempre los juguetes para gatos tras usarlos. Si los tiene siempre a mano, perderán interés, pero si sólo aparecen de vez en cuando a lo largo del día, el gato mostrará mucha más atención y ganas de interactuar.
  • Prueba con varios juguetes para gatos. Cada felino tiene sus preferencias, ¡busca la del tuyo!
Lo ideal es tener unos cuantos juguetes interactivos y otros tantos que precisen de nuestra participación. 

BENEFICIOS Y COBERTURA DE NECESIDADES. 
Jugar con tu gato es vital, pero ¿por qué?. Pues porque conlleva la cobertura de ciertas necesidades y beneficios: 
  • Físicos: se habla ya de dos millones de gatos en España con sobrepeso (sobre el 60-70%) por culpa del sedentarismo. Muchos veterinarios y propietarios tienden a buscar la solución en la comida y las consecuencias de las esterilizaciones-castraciones, pero la verdad se encuentra en que apenas interactuamos con ellos y no les incitamos a que se ejerciten. Unos 30 minutos de juego, aunque sea con juguetes interactivos para gatos, es la mejor lucha contra esos kilos de más. Potenciaremos la salud de sus sistema circulatorio y conseguiremos un tono muscular muy saludable y hermoso. 
  • Psicológicos: un gato sedentario es un gato aburrido, que es un gato hastiado y frustrado. La mayoría en este estado no son como Gardfield y únicamente se quejan... arañan muebles, muerden plantas, la toma con tus tobillos, tus calcetines, el papel higiénico, etc. Algunos gatos, sobre todo de razas de gran actividad, se vuelven muy iracundos y ciertamente agresivos. Si jugamos con él o le damos algún juguete para gatos, se reduce su aburrimiento y estará más feliz que Gardfield con su lasaña. Recuerda que los gatos son de las mascotas con mayor tendencia a la depresión clínica, no dejes que llegue a ese extremo. 
  • Desarrollo en gatitos: el juego es un instinto que usan los cachorros para explorar el mundo, desarrollar capacidades depredatorias y crecer cognitiva y socialmente. Mucha actividad mental y física en tu gatito será ideal para potenciar un crecimiento adecuado en todos los aspectos; será un gato adulto feliz, sano y sociable. 
  • Sociales: pasar tiempo con tu gato le hará más sociable y reforzará el vínculo que tienes con él. Ten especial consideración con este aspecto cuando sólo tengas un felino en casa y si es hembra (tienden a vivir en colonias, mientras los machos son solitarios). Además, si tienes una mascota es para pasar tiempo con ella, ¿no?
LUCHANDO CONTRA LA INDEPENDENCIA.
El gato es un animal con tendencias independientes y muchos buscan entretenimiento por sí mismos. Cuando vives en un piso puede ser muy peligroso por las ventanas y visitas a los vecinos, aunque en un adosado o chalet tampoco son menos los peligros. Si el felino tiene cubiertas sus necesidades de ejercicio, exploración, caza y de estimulación mental, será más probable que se quede rezongando dentro de casa la mayor parte del tiempo. Convierte tu hogar en un entorno interactivo para tu mascota y la tendrás siempre contigo. Además, si participamos activamente, como ya hemos comentado, reforzaremos el vínculo. ¡Y eso es vital con nuestros dictatoriales anigos felinos!


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jueves, 5 de noviembre de 2015

Juguetes interactivos para perros contra la ansiedad.

Los juguetes interactivos para perros son una herramienta muy útil para estimularles mentalmente, disminuir su ansiedad y potenciar sus capacidades. Su uso es sencillo e intuitivo, pero sus beneficios son muy notables, especialmente contra la ansiedad y trastornos asociados. 

Juguetes interactivos para perros contra la ansiedad.
"...los juguetes interactivos para perros
bajarán sus niveles de energía generales..."
¿QUÉ ES UN JUGUETE INTERACTIVO?
Se tratan de juguetes para perros que permiten una interacción reforzante, es decir, al jugar con ellos recibirá premios o golosinas. Por lo general, suelen presentar algún hueco para contenerlos y unos orificios por los que el perro los consigue, ya sea mordiendo el juguete, haciéndolo rodar, zarandeándolo, tirándolo, etc. Son reforzantes por sí mismo, por lo que no requieren una enseñanza activa por nuestra parte, aprenderán solos las mejores maneras de extraer sus golosinas. Si requieren un poco de supervisión, pues no existen juguetes irrompibles, sólo muy resistentes, y el perro puede venirse muy arriba, ponerse frenético a jugar y hacerse daño o romper algo. 

CUBRIENDO INSTINTOS Y ESTIMULACIÓN MENTAL.
Los perros, como la mayoría de animales, presenta una serie de instintos innatos: buscar comida, cazar, ladrar como comunicación, proteger a la manada, necesidades de socialización, etc. Muchos de ellos, en la sociedad moderna, no son aceptables, por lo que terminan por convertirse en conductas no culminadas, generando una “compulsión” o necesidad excesiva de hacerlas. Los perros son animales sociales y muy inteligente, lo que implica una necesidad de estimulación mental y social. Por lo tanto, no basta con la estimulación física, cansar a tu perro requiere que haga ejercicio, pero también que use su mente y sentidos. Son muchos los casos en los que el perro, tras largas sesiones de deporte, sigue presentando exceso de energía. No es que necesite aún más esfuerzo muscular, sino cerebral.
Un juguete interactivo para perros, por la interacción que genera, cubriría ciertas necesidades del perro: 
  • Requiere una conducta de búsqueda, acecho, depredación y persecución, al ir tras el juguete que se mueve por el espacio e intentar sacar los premios. 
  • Al reforzar con comida la “caza” cumplimos con el esquema completo del instinto, incluido su objetivo. 
  • Morder… es innegable la grandísima necesidad que tienen de masticar y roer. Los juguetes interactivos  para perros suelen precisar también de ello, así que saciaremos parcialmente esta motivación y, además, con un objetivo o finalidad, que lo hace aun más satisfactorio. 
  • Ofrece control sobre el medio. Los perros lo tienen todo hecho: les damos la comida, el agua, los cuidados, la higiene, etc. Realmente no hacen nada por ellos mismos y a nivel psicológico existen unos mecanismos cognitivos que fomentan el control: conseguir recompensas por interactuar con el medio. Un perro con control será más seguro, tranquilo y paciente. 
  • Mata el aburrimiento. La inteligencia se asocia a una necesidad de hacer cosas, posiblemente, por una acumulación de energía y actividad neuronal. Por así decirlo, cuanto más inteligente sea un animal, más necesita “jugar” o entretenerse… y el perro es una especie muy inteligente.
Un perro estimulado mental y físicamente no tendrá excesos de energía, ansiedad, frustración o
aburrimiento, siendo ideal para la primera los juguetes interactivos para perros. Además, diversos estudios asocian el juego en perros a una reducción del envejecimiento neuronal y menor riesgo de padecer problemas conductuales-mentales seniles con la edad.

Los juguetes interactivos para perros en cachorros potencian su aprendizaje.
En cachorros potenciaría el aprendizaje para toda la vida.
DESARROLLAR SU INTELIGENCIA ES POTENCIAR SU APRENDIZAJE.
El juguete interactivo para perros fomenta la resolución de problemas, la paciencia y otras capacidades cognitivas de tu mascota, como la atención y la memoria. En definitiva, desarrollamos su inteligencia, lo cual es beneficioso a largo plazo. Aprenderá mejor las normas de la casa, los comandos que quieras enseñarle y discriminará mejor entre diversas situaciones y qué conducta es la premiada en cada una. En definitiva, será más fácil implantarle una educación básica e incluso una obediencia más avanzada o profesional. 


DISMINUCIÓN DE ANSIEDAD Y TRATAMIENTO ANTE TRASTORNOS ANSIOSOS.
En general, los juguetes interactivos para perros bajarán sus niveles de energía generales, lo cual, junto a la cobertura de sus necesidades más innatas, conllevará una disminución del estrés agudo o ansiedad crónica. Se trata de un buen pilar para trabajar la ansiedad en general y algunos trastornos concretos: 
  • Ansiedad por separación: si le dejamos uno o varios juguetes bien llenos de premios y nos vamos, se entretendrá durante unos 15-20 minutos. Muy posiblemente no se altere y, de hacerlo, habremos disminuido la energía que explotaría al darse cuenta de nuestra ausencia. Este hecho se retroalimenta, de manera que cuantas más veces ocurra, menor será la ansiedad en la siguiente vez que lo dejemos sólo con sus juguetes. El objetivo es que todo ese estrés que orienta arañando el suelo, rompiendo la puerta, los muebles,  saltando en las ventanas, etc., lo dirigirá hacia el juguete interactivo para perros, el cual es reforzante por sí mismo y aquí añadiría la disminución de la ansiedad, que es lo que busca el animal.
  • Ansiedad con la comida: aquí no hablaríamos de terapia, sino de control. Si damos la comida a nuestro perro con un juguete interactivo reduciremos drásticamente la velocidad de ingesta, si bien la ansiedad por la comida será la misma. Estaríamos controlando los riesgos asociados a comer demasiado rápido, como las dilataciones y torsiones gástricas. 
  • Fobias, miedos y contra-condicionamientos: una fobia o miedo excesivo a algo es un condicionamiento en nuestro perro (ese estímulo se ha asociado en su mente a algo negativo, pudiendo ser incluso a un miedo innato o instintivo). Si vamos presentando muy poco a poco lo que le da miedo, mientras juega con un juguete interactivo para perros, estaríamos estableciendo un contra-condicionamiento (terapia que intenta asociar el estímulo que da miedo a otra cosa que es positiva). 
Realmente, los juguetes interactivos son algo cada vez más básico para los que tenemos perros, ya que cumple con muchas necesidades de nuestra mascota y nos ayuda a enfrentar diversas situaciones, pero con un mínimo esfuerzo y conocimiento de nuestra parte. Son una herramienta más para una educación y adiestramiento en positivo.


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miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cómo socializar a tu perro con el baño.

Guía sobre cómo socializar al perro con el baño, el agua, la manipulación, secado con secador y cepillado; actividades esenciales, pues serán habituales en la vida de tu mascota. Si conseguimos que sea un momento agradable o, al menos, neutro, habremos disminuido el esfuerzo que supondrá para nosotros y aumentamos su bienestar. 

Como socializar a tu perro con el baño.
"Lo más importante: el baño tiene que ser
un momento agradable y divertido,
o al menos eso debemos intentar."
BAÑERA, AGUA Y MANIPULACIÓN.
La socialización con el baño, y propiamente éste, puede comenzar en cualquier momento a partir de que el cachorro tenga las primeras vacunas, que es lo que recomiendan los veterinarios. La idea es realizar el máximo número de sesiones para socializar al perro a lo largo de la semana y mejor si pueden ser diarias. No obstante, deben ser cortas; intensas y frecuentes, pero cortas (progresaremos del medio minuto a los 5 minutos, poco a poco, en varias sesiones en cada paso descrito). El avance  entre pasos y dentro de cada uno de ellos dependerá del perro: si le ves cómodo acelera el ritmo, si ves que le va costando pisa un poco el freno. Él será quien te diga si avanzar o no y tendrás que adaptarte totalmente a los sub-objetivos conseguidos. Una secuencia recomendable y muy exhaustiva de pasos sería:
  1. Bañera: metemos al perro en la bañera sin agua. Sólo jugaremos un rato con él, un par de juguetes y unas cuantas golosinas a modo de premio. En realidad, durante toda la socialización tendremos que jugar y premiar constantemente.
  2. Agua sin grifo: idéntico al paso anterior, pero con agua. Llenaremos la bañera previamente, sin que esté presente el perro.
  3. Grifo y ducha: no meteremos al perro en la bañera, sino que lo tendremos fuera y jugaremos-premiaremos mientras se llena el baño. El objetivo es que se acostumbre al ruido del grifo. Luego lo haremos con la ducha, que es aun más estridente.
  4. Agua con grifo y ducha: con el perro en la bañera, la vamos llenando con el grifo. No debemos mojarle directamente, sólo las patas por la acumulación del agua. Procura que esté a la temperatura adecuada (caliente, pero sin quemar). Haremos lo mismo con la ducha sin apuntar al perro.
  5. Mojémonos un poco: con él dentro, llenamos la bañera y con las manos o una esponja, vamos mojándole muy poco a poco, intercalando con premios y juego. Todavía no le vamos a empapar, así que confórmate con unas 5-10 mojadas y avanza hasta las 30 en varias sesiones.
  6. Empapemos al peludo: siguiendo el paso anterior, terminaremos por mojarle entero. Cuando esté totalmente acostumbrado al agua, pasaremos a hacerlo con la ducha, pero muy poco a poco. Al principio frenaremos el chorro con nuestras manos, en la siguiente sesión le daremos directamente pero con poca intensidad y en las consecutivas iremos subiendo en intensidad, velocidad, etc.
  7. Champú y aclarado: si ya has logrado socializar al perro con todo lo anterior, este paso será rápido y no supondrá ningún esfuerzo adicional o trauma.Retirar premios: los siguientes pasos será ir disminuyendo la cantidad de juego y premios que damos mientras le bañamos, hasta que un día sólo le demos un premio al final del todo.
En cuanto al tema del secado, se trata de otra socialización que explicaremos más adelante.

Y MIENTRAS, ¿CÓMO LO LAVO?
Es cierto que este proceso para socializar al perro es muy largo cuando quiere hacerse perfectamente, pero al perro hay que bañarlo. Normalmente, se pueden tomar 3 vías que dependerán del tiempo del que dispongamos:
  • Hacer una socialización muy intensiva con muchas sesiones a lo largo de la semana y conseguir completarla en un mes.
  • Dar grandes saltos entre sesión y sesión, de modo que podamos terminarla en un mes sin realizar muchas sesiones. El coste será un aumento de las probabilidades de que falle la socialización y nos encontremos con la obligación de realizar un contra-condicionamiento (terapia que seguiría el mismo método que la socialización, pero las respuestas del perro a los estímulos son muy negativas y emocionales; estarías ante el principio de una fobia).
  • Realizar la socialización con tranquilidad y dando pasos pequeños en cada sesión, pero intercalando baños completos por necesidad. Estos baños es todo lo contrario a un proceso de socialización, por ello tienen que ser lo más tranquilos y menos aversivos posibles. Por supuesto, no uses la ducha, hazlo con esponjas. Si luego practicamos unas buenas sesiones, es muy posible que el daño que pueda causar el baño completo no sea a largo plazo.
Algunos dirán que hay una cuarta opción: toallitas y champú seco. ¡No lo aconsejamos! Tu perro no puede mantener una higiene adecuada durante meses a base de toallitas húmedas y champú seco, sobre todo, porque las partículas que deja éste pueden provocar alergias y/o irritaciones, y porque no limpian lo suficiente.

SECADORES Y CEPILLOS.
La socialización con secadores, cepillos y tijeras se puede dividir en dos grupos: para perros que se pueden secar sólo con toalla (pelo corto) y los que no. Para el primer caso, sugerimos que hagáis esta socialización aparte de la del baño y vayáis secando al perro con toallas. Así os centráis más en cada tema por separado. Los que presentan el segundo caso, lamentablemente, tenéis que duplicar la sesión, pues tras cada paso de socialización con el baño tendréis que introducir una de secado con secador y cepillo. El proceso será igual para todos, introducir poco a poco el secador:
  1. Primero al lejos (si no tienes que secarle con él) para ir trabajando sólo con el ruido, premiando y jugando.
  2. Avanzamos a pequeñas rachas de aire muy breves y a baja intensidad. Tenemos que ir aumentando el tiempo de exposición y la intensidad del aparato. Durante este paso siempre intercalamos con momentos de juego y premio sin darle aire, sólo con ruido.
  3. Pasamos a exposición mantenida y secado normal, ofreciendo premios y juego, todo de continuo.
  4. Comenzamos a eliminar el premio y juego, hasta que sólo hay refuerzo al final del todo.
  5. No hemos mencionado el cepillo durante el secado. ¿Por qué? Pues porque siempre es más eficaz una socialización cuantos menos factores incluyamos y más claro sea el estímulo que queremos trabajar. Socializa en otro momento el cepillo, en una sesión apartada en el tiempo. Incluso si lo deseas, no empieces hasta haber terminado con la del secador y el baño. El proceso repite el patrón: de menos a más cepilladas, de menos a más en intensidad de la cepillada, de menos a más en tiempo, etc. Viene bastante bien comenzar con cepillos muy suaves, de cardas flexibles o terminadas en bolas, para ya luego cambiar por cepillos más duros y adecuados al pelaje del perro.
SIMPLEMENTE, NO LE GUSTA.
Muchas personas se quejan de que, tras la socialización, el perro se muestra apático o tenso durante el baño… y muchas veces no es que hayan hecho algo mal, simplemente, es que al perro no le gusta el baño. Lo hace obligado y se muestra desconforme, pero eso es algo natural y no es dañino. Mientras no tenga miedo y/o ansiedad, todo va bien. Sigue jugando y premiando, quizás logres cambiar su actitud, pero si incluso hay humanos que no toleran bien una buena ducha, cuanto más un perro. Lo más importante: el baño tiene que ser un momento agradable y divertido, o al menos eso debemos intentar.


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lunes, 2 de noviembre de 2015

Cómo evitar que tu perro orine y defeque en casa.

Aprende a evitar que tu perro orine y defeque en casa. Logra sacar al paseo esta conducta a través de unas pautas ordenadas y sencillas. Lo más importante será la paciencia, limpiar bien y, sobre todo, reforzar mucho los éxitos. 

Existen "plataformas" especiales para poner
empapadores y establecer tu "zona WC".
HABILITAR UNA ZONA ESPECIAL. 
Cuando llega a casa un perro que hace sus necesidades dentro, sobre todo si es aun cachorro, deberemos habilitar una zona. Te guste o no, va a ocurrir, ya sea porque es demasiado pequeño todavía o porque no tiene establecido el aprendizaje. Entonces, mejor controlar la situación. Resaltaremos más el caso de la orina, que suele ser el problema en la inmensa mayoría de casos, ya que el instinto de defecar lo más lejos posible de la madriguera es mucho más fuerte y es fácil que no lo hagan dentro de casa (muchos ya vienen con esto “aprendido”). De todos modos, para ambos casos es igual de efectivo el procedimiento que expondremos. Todo este proceso es válido también con perros adultos. 
Coloca unos empapadores, periódicos u otro tipo de superficie absorvente y fácil de cambiar, en algún rincón apartado de dónde duerme, come y bebe, pero accesible y visible desde la mayor parte posible de la casa o sala donde estará principalmente el perro. Un buen sistema es dejar que elija el propio animal, situando su “rincón WC” en alguno de los sitios donde lo haga por primera vez. Procura que el sitio esté lo más limpio posible y cambia cuanto antes lo que estés usando como “arenero”, más que nada, para prevenir enfermedades. Un consejo para los que tienen jardín, vais a necesitar el rincón dentro de casa de todas maneras. 

ENSEÑAR A USAR EL “RINCÓN WC”. 
No dejar que lo haga en otros sitios, es decir, cuando se equivoque párale y llévalo para que termine en su rincón wc. En cuanto lo haga correctamente dale un buen premio y hazle mucha fiesta. En serio, refuerza siempre que lo haga en el lugar apropiado y conseguirás muy rápidamente que discrimine donde debe hacerlo, pero ten en cuenta que en perros menores de 12 semanas los premios son poco eficaces y la capacidad de aprendizaje es aun muy simple. Paciencia con los cachorros más pequeños. Y, por supuesto, jamás castigues o regañes muy severamente, mostrar tu descontento con gestos emocionales puede ayudar con la discriminación, pero si te pasas y llega a ser muy aversivo, le generarás ansiedad e incontinencia psicológica (como explicamos en las causas habituales de este problema). 
También puedes usar una señal, como “pipi” o “pis”, para que la vaya condicionando como un comando para que orine (lo mismo con la caca). Parece una tontería, pero si lo acostumbras a ello, más adelante en la calle será una forma muy eficaz para que haga sus necesidades en lugares muy concretos, como un pipican. 
Si llega a manchar fuera del lugar indicado, tendrás que limpiarlo con bastante ahínco, no sólo por higiene, sino para eliminar lo máximo posible su olor, ya que en cuanto desarrolle el instinto de orinar como medio de marcar todos los puntos donde no hayamos erradicado su olor serán sus “rincones WC” no aprobados por las normas de la casa. Precisamente, su olor es uno de los condicionantes para establecer el lugar correcto. 
Pero no todo son dificultades, tendremos de nuestra parte dos instintos: la necesidad de mantener limpia la madriguera (la casa a la larga) y a realizar conductas que deriven en eventos agradables, como unos buenos premios y juegos. 

PREVENIR PARA NO LIMPIAR. 
Lo mejor es adelantarse a cuando vaya a hacer sus necesidades y llevarlo a su rincón. Los indicios suelen ser muy fáciles de ver con un poco de experiencia: 

  • Los cachorros casi siempre orinan después de despertarse de sus siestas y tras la noche, después de cada comida, después de un buen rato de juego... después de hacer cualquier cosa, incluso darte la bienvenida a casa. 
  • Cuenta las horas entre episodios, anótalo y controla los tiempos. 
  • Si da vueltas en círculos, oliendo el suelo, es bastante probable que vaya a hacer alguna de sus necesidades. Esto es aplicable incluso en perros adultos. 

Y en general, cuando ocurra, intenta recordar qué paso segundos antes y apúntalo, quizás logras encontrar algún patrón idiosincrásico de tu pequeño compañero peludo. 

DESARROLLAR UNA RUTINA. 
Casi todos los conflictos que tenemos con nuestras mascotas son culpa nuestra y una falta de organización, no siendo una excepción el tema que tratamos. Desarrolla una rutina de comidas y salidas a la calle (o idas al “rincón WC” si todavía no puede salir a la calle). Con ello conseguirás regular su organismo a unos horarios muy concretos, por lo que conseguirás que haga sus necesidades donde y cuando tu quieres, ofreciendo unas oportunidades increíblemente poderosas para reforzar su correcta conducta. Aquí si que es una ventaja un jardín. Sácale después de cada comida, cada siesta y cada sesión de juego. Con solo unos minutos bastará, por lo que no es tan agotador como parece. Más tiempo vas perder limpiando y lo sabes...

DE LA CASA A LA CALLE. 
Si estableces bien la rutina es muy probable que no vuelva a haber accidentes en casa o no tan frecuentemente. Pero muchas veces no es tan sencillo y nuestro perro necesita un poco más de guía.  Coge un poco de lo que pongas en su “rincón WC”, llévalo a la calle, ponlo en el suelo y haz lo mismo que en casa. Recuerda echarte unos premios al bolsillo.
Tras unos días olvídate el WC y lleva al cuadrúpedo al paseo, a algún árbol, cesped o hierba. Más tarde o temprano hará lo que tenga que hacer y con repetirlo unas cuantas veces con un buen refuerzo positivo, ¡voilà!. En este paso ayuda tomar un empapador con su orina y restregarlo dónde deseamos que orine.
Por cierto, si ya lo hace casi siempre en la calle,  puedes quitar el “rincón WC” de casa, sólo habrá unos pocos accidentes más o quizás ninguno. ¡Misión conseguida!


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jueves, 29 de octubre de 2015

Cómo limpiar los oídos de mi perro.

Limpiar los oídos de tu perro es una actividad muy necesaria, básica para una higiene óptima y realmente fácil de dominar, sólo se precisa unas pautas y paciencia. Es importante elegir bien las herramientas y con qué vamos a limpiar, pero aún más qué NO emplear.


FRECUENCIA Y CONDICIONES.
Cómo limpiar los oídos de mi perro.
"...Emplea sólo agua y
limpiadores óticos para perros..."
La limpieza de oídos de tu perro debe hacerse, al menos, cada dos semanas. No obstante, perros con orejas largas y caídas requerirán de una limpieza semanal, ya que los oídos, al estar tapados, reciben menor ventilación y aumentan las condiciones para una infección.
Cuando cachorro, previamente a las limpiezas en condiciones, es bueno introducirle en el proceso premiando con golosinas e ir pasito a pasito y muy poco a poco. Nosotros, por otro lado, debemos acostumbrarnos a conseguir una atmósfera relajada.
Las manos siempre deben estar limpias, al igual que todo el material que vayamos a usar. Si nos calentamos las manos previamente, frotándolas una contra otra, mejor… algunos perros son muy frioleros con sus orejas.
Asegúrate de que tu mascota no presenta problemas en el tímpano, pues la limpieza podría provocar daños considerables si los limpiadores óticos penetran al oído medio e interno. Consulta a tu veterinario y que lo inspeccione, al menos una vez antes de limpiar los oídos de tu perro por primera vez.

ENTRE BASTONCILLOS, ALGODONES Y GASAS.
  • El bastoncillo es ideal para limpiar la suciedad entre los pliegues de las orejas, pero no debemo introducirlo en los oídos, pues introducen e incrustan en profundidad el cerumen, restos de piel y suciedad.
  • El algodón es bueno secando, pero deja muchas pelusas, lo mejor es usarlo en forma de bola y dando golpecitos secos, sin llegar a introducirlo en el oído.
  • La gasa si es la herramienta más adecuada para todo, la podremos usar para limpiar tanto la oreja como el oído, absorbe la humedad y no deja fragmentos sueltos.

LIMPIADORES ÓTICOS.
Una buena limpieza debe realizarse con productos específicos y agua. Hay cierta tendencia a usar suero fisiológico, pero no es nada prudente. Se trata de un líquido algo más viscoso que el agua, por lo que es más probable que queden restos en el interior y se trata de un caldo de cultivo ideal para bacterias y hongos. No uses éteres o disolventes de ninguna clase. Emplea sólo agua y limpiadores óticos para perros. Y, por supuesto, ¡jamás uses alcohol o agua oxigenada, que le quemas el oído!

PROCESO Y TÉCNICA.
  1. Limpia bien con una gasa húmeda el exceso de cerumen y suciedad de la oreja y oído. Usa el dedo índice y la gasa a modo de dedal, rascando con mucha suavidad y cuidado el oído. Por la forma de este no llegarás al tímpano, pero ten cuidado en los perros pequeños, que puedes provocarles heridas en el oído externo. Luego seca bien la zona (el limpiador ótico debe aplicarse sobre seco).
  2. Una vez realiza la limpieza superficial, aplicaremos el limpiador ótico con cuidado de no introducir la boquilla más allá de la apertura hacia el oído (no la pierdas de vista y todo irá bien). Controla bien a tu perro porque se va a sacudir mucho y dobla la oreja hacia atrás para que el líquido caiga dentro.
  3. Masajea la zona blanda bajo la oreja y ésta misma para remover bien el limpiador y que vaya haciendo su función. Posiblemente oigas un chapoteo, es normal. Es muy importante no dejar que se sacuda, pues sacará fuera el líquido, lo cual ensucia mucho la habitación y nos obliga a repetir el proceso. Tras unos 20 segundos, dejamos el masaje y retiraremos la mezcla de limpiador y suciedad, hasta dejar bien lustrosa la oreja y el oído. 
  4. ¡Dale unas buenas caricias y un gran premio, se lo merece, no es nada agradable lo que le acabamos de hacer!
CONSEJOS.
  • Es el mejor momento para comprobar si tiene algún tipo de infección. Una vez limpio el oído, será más fácil notar irritaciones, inflamaciones o manchas.
  • Si ves que la cantidad de cerumen es excesiva y tapona el oído por completo, consulta a tu veterinario, puede ser algún problema fisiológico o respuesta a una infección. Sobre todo, si tras limpiarle el oído, presenta el tapón de nuevo al día siguiente.
  • Seca bien las orejas de tu perro tras el baño y no dejes que le entre agua durante el mismo, disminuirás la suciedad y el riesgo de infecciones.
  • Un cepillado diario alrededor de la oreja y de la misma quitará mucho pelo, polvo y suciedad de la zona, que muy posiblemente acabarían por entrar al oído.


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