Tribu Naevia

Tribu Naevia

Lo Último

viernes, 15 de mayo de 2015

Mi perro tira de la correa (III): cuándo, cómo y dónde los antitirones.

MI PERRO TIRA DE LA CORREA”, SI YA CONOCES POR QUÉ Y CUÁLES SON LAS TÉCNICAS Y HÁBITOS RECOMENDADOS, COMPRENDE AHORA CUÁNDO, CÓMO Y DÓNDE APLICAR EL ENTRENAMIENTO ANTITIRONES.

Mi perro tira de la correa (III): cuándo, cómo y dónde los antitirones.
Cada perro es un universo de peculiaridades,
tendrás que adaptarte a sus necesidades.
Sabemos qué no debemos hacer, los hábitos o rutinas a adoptar y las técnicas antitirones en positivo que tendremos que aplicar (visto en "Mi perro tira de la correa (II): técnicas antitirones en positivo”). Ahora habrá que especificar cuándo, cómo y dónde aplicarlo. Si estás leyendo este texto estarás muy posiblemente en dos grupos: los que ya tienen el problema o los que quieren evitarlo. No vamos a tratar estos casos como diferentes, pues el trabajo será el mismo, excepto en la rapidez consiguiendo los objetivos: un perro que está aprendiendo de cero a pasear absorberá rapidísimo todo y podremos llegar a los objetivos expertos, mientras que un perro con malos hábitos tardará mucho en des-aprenderlos y adquirir los adecuados, incluso habrá casos en los que sea "imposible” llegar a los objetivos más avanzados. 

"¿Cuándo debo trabajar?” Cuanto antes en fecha y cuando se pueda en horario. Dependerá de tu tiempo. Sin embargo, no conviene abrumar al perro con largas sesiones de trabajo. Deben ser muchas a lo largo del día si puedes, pero cortas (5-10 minutos). Tampoco podemos dejarnos ir, siendo obligatorio realizar al menos una sesión TODOS los días. La constancia es un elemento esencial. 
Por otro lado, hay que diferenciar entre las sesiones antitirones y los paseos normales, no mezcles. Cuando toque ir al parque o a la rutina de calle, hazlo como normalmente, si bien tendrás que utilizar accesorios de paseo adecuados (aconsejamos los arneses antitirones de agarre frontal) e intentar colocar al perro junto a ti resistiendo como puedas los tirones, pero sin utilizar las técnicas antitirones. Parece contradictorio, pero si practicamos el entrenamiento a todas horas vamos a tener una mascota muy infeliz, ansiosa, frustrada y que se cerrará al aprendizaje. Cada cosa en su dosis y momento adecuado. Sólo cuando en las sesiones de trabajo el perro vaya bien de la correa extenderemos el aprendizaje al paseo habitual. Además, poco ejercicio iba a hacer el perro si estamos 55 minutos parados y sólo 5 en movimiento...

"¿Cómo aplico las técnicas antitirones?” Todas a la vez, sólo una, alternando según sesión... como quieras. Todas se enfocan hacia el mismo objetivo, por lo que son complementarias. Ya comentamos en el apartado anterior que debemos aumentar poco a poco los objetivos, alargar gradualmente los tiempos que debe estar tranquilo y los intervalos en los que no le daremos el premio aunque lo haga bien. Cualquier aplazamiento siempre tiene que tener un fin: el refuerzo debe volver. Es más, será obligatorio terminar todas las sesiones con una buena conducta y su premio, es decir, acabaremos con el perro relajado y/o caminando junto a nosotros y con un buen refuerzo. Finalizada la sesión, se recomienda un rato de juego. Buscamos que el perro acabe con un dulce sabor de boca y esté motivado en el entrenamiento. 
Si sabes utilizar clicker, no dudes en emplearlo, es la herramienta de adiestramiento en positivo más potente. Si ni siquiera sabes qué es, no te preocupes, no es imprescindible. 

"¿Dónde llevo a cabo las sesiones?” Empezaremos en casa, en un pasillo largo o habitación alargada. Habrá que quitar todo estímulo que pueda distraer al alumno e intentar reducir al máximo su capacidad de movimiento con muebles y sillas. La idea es crear un recorrido que impida al perro desviarse de nuestro lado y camine de la correa como debe. Esta etapa seguramente es fácil de dominar, ya que el verdadero problema se da en la calle y toda su orquesta de estímulos. Podrás practicar las técnicas, acostumbrándonos al trabajo como pareja humano-perro. 
Cuando los resultados en casa sean los adecuados y te sientas cómodo, pasa a la calle. Bastará con una acera poco transitada, recta y abierta. Trabaja  lejos de paredes y árboles, así disminuimos las distracciones. Lo mejor es que el recorrido sea corto, no superior a unos 20 metros, y hagamos giros de 180º con cierta frecuencia. 
Si los tirones se van controlando, empieza poco a poco a acercarte a algunos estímulos. Si conseguimos que el perro se acerque tranquilo a oler o curiosear las cosas, conseguiremos un refuerzo natural a esa relajación. Intenta este resultado hasta que sea una realidad. Pasa luego, si ves preparado al animal, a practicar en zonas más estresante, busca una calle más concurrida y ruidosa. Ve probando en diferentes sitios, la variabilidad resultará en generalización de las nuevas conductas y ya no importará dónde estéis, todo lugar será de paseo adecuado para tu mascota.
Se deben evitar las zonas del paseo normal. Serán la guinda del pastel cuando el perro haya aprendido, a modo de "examen” final podríamos decir. Se trata del recorrido más complicado, pues es el contexto más habitual en el que se daban los comportamiento y los inadecuados esquemas se activarán con mayor probabilidad ("aprendizajes” desarrollados a nivel cognitivo y físico en el cerebro). 

Aclarado quedan las tres preguntas que restaban y ya deberías estar preparado para practicar tu entrenamiento antitirones. Esta guía podría considerarse superficial, pero cada maestro tiene su librillo: toma estos consejos, técnicas y hábitos, como una base sobre la que cimentar tu propio sistema. Cada persona es un mundo enseñando y cada perro es un universo de peculiaridades. Ten en cuenta que aprenderás más de probar y analizar los resultados que de cualquier texto, así que practica tu capacidad de observación y adapta tus conocimientos a cada perro, cada situación, cada día... ¡Esperamos resultar de ayuda y a trabajar!


[Visita la Tienda On-line y descubre nuestras herramientas Antitirones para perros]

No hay comentarios :

Publicar un comentario